jueves, 7 de julio de 2011

Por fin los Roques!

Los Roques
Los Roques
“Aviso a los lectores: el contenido de este reportaje puede afectar la sensibilidad de todos aquellos que estén pasando el caluroso mes de julio en sus trabajos, rogamos nos disculpen y les invitamos a refrescarse entre relatos!”
Después de unas gestiones en Caracas nos dirigimos a los Roques; por fin! Tantos meses esperando llegar al archipiélago caribeño! Tomamos una avioneta en Caracas y al cabo de 30 minutos ya habíamos llegado al Gran Roque (la isla principal), esta vez ni aeropuertos, ni controles, ni aduana.
Sólo pista de aterrizaje y el mar turquesa al lado! Quique estaba entusiasmado tirando fotos y Blanca un poco somnolienta (ella siempre se duerme en el avión). Esa misma mañana sin perder un minuto hicimos lo que se hace en los Roques; ir de isla en isla en lancha y holgazanear por sus playas blancas y sus aguas cristalinas. (Sin lugar a dudas las imágenes ayudaran a entender porque era un destino tan deseado!).







Y sí…todavía hay lugares así de bonitos…existen!!! Nosotros no lo podíamos creer…era tan precioso que no sabes ni por donde empezar: quieres detener el tiempo, retener esa imagen en la retina, guardar ese momento para siempre!!! Las fotos que hizo Quique reflejan un pequeño % de lo que en verdad es estar ahí….sólo sabemos que si podemos (y Dios quera que sí!) volveremos!!!
Explorando el fondo submarino
Pero cómo no hay viaje sin aventuras…en los Roques también tuvimos nuestro momento; “el snorkel”. Sí, otro de los pasatiempos del archipiélago es hacer snorkel en sus arrecifes de coral y contemplar su multitud de peces de colores. A primera vista todo parece maravilloso, mil peces diferentes nadando y comiendo coral (Quique estuvo más de dos horas encima de un coral viendo todos los bichos y cuando salió del agua estaba convencido de que sólo habían pasado 15 minutos!!!). Pero los Roques no es un parque temático con las especies de peces controladas, allí los peces están en total libertad, y al ser un parque natural, todavía hay más variedad…sí, digamos que no todo son pececitos de colores inofensivos…también hay alguno que te hace salir del agua corriendo como un gamo! Justo el 1er día en plena euforia de coral y peces, un tipo de morena larguísima se movió debajo de Quique - qué miedo!!!- Al otro día, en una isla con menos coral,  vimos como pasaba por debajo nuestro una raya enorme…Uf!!! Nos empezamos hacer señales bajo al agua de que había que salir corriendo… Aún así nos encantó hacer snorkel, aprendimos que no había que tocar nada y que era mejor mantener la distancia para no molestar los peces, a fin de cuentas, ese es su mundo!

¡Qué miedo! No sabemos exactamente lo que es, pero era largo y grande!!! Quique se quedó para fotografiarlo !!!

Más de 2 horas en un arrecife de coral contemplando miles de peces- aquí el pez mariposa!

Peces comiendo el coral...estaban tan metidos en su tarea que ni se dieron cuenta que también estábamos a su lado!


Es una pena que no sepamos muy bien el tipo de peces que estábamos viendo, había de mil colores y aprender a fotografiarlos no fue nada fácil!



El arrecife de coral! Si esto es lo que se puede ver a 50 cm bajo el agua no podemos ni imaginar lo que se debe ver a más profundidad. Cuando estás haciendo snorkel el tiempo vuela es todo tan nuevo que ni te acuerdas del mundo que  hay fuera!

Creemos que estos peces se llaman  "Abudefduf Saxatelus"  pero les llamamos y no respondieron, qué pena!!!

Pedazo de coral que nos dejó sus simpáticos arañazos en la espalda...recomendamos no acercarse demasiado a ellos!!!

Momento de confusión: un banco de peces vino y no se podía ver nada más que esto!!!
Uno de los días más bonitos fue el de la isla de Craski. Se trata de una isla casi desierta. Allí no hay nada más que playa, mar y algún árbol (gracias a Dios!) Acampamos nuestra tienda en la playa (en los Roques puedes pedir permiso al guarda parque y hacer acampada libre). Durante el día hicimos más snorkel, muchas fotos y  recolectamos  las conchas y caracolas que había en la playa! Por la tarde, luchamos contra los “puripuris” (aquí también habían mil mosquitos!). Al finalizar el día vimos la puesta de sol. Pero lo mejor fue levantarse al baño a media noche y contemplar el millón de estrellas que teníamos encima, casi no necesitábamos luz!
Pelícano entre azules!

En fin, Quique y su temas favoritos; el mar y los pájaros!

La isla



Puesta de sol con pelícano!


 En resumen; nuestra estadía en los Roques fue un canto a la vida sencilla en un entorno natural, si más distracciones que observar el paraíso!  
Punto final con una preciosa estrella de mar( de 50 cm de diámetro)! Las preferidas de Blanca!



Venezuela: El Tigre y Caracas en familia.

El Tigre y Caracas.
“Artículo especialmente dedicado a la familia de Luís & Susana por su enorme hospitalidad y amabilidad “
Volvimos del Roraima agotados pero con toda la satisfacción del mundo. Una vez de vuelta a Sta. Elena de Uairén sólo sabíamos 2 cosas; que queríamos ir a los Roques y que teníamos un buen amigo en ciudad del Tigre- Luís- (gracias a la prima de Oriol). Pero viendo cómo funcionaban las cosas en Venezuela…nuestra mejor opción era llamar a Luís. Nos pusimos en contacto con él y nos invitó a pasar unos días en su casa en El Tigre (donde hay la mayor reserva de petróleo de toda Venezuela)
Así que cogimos un bus hacia el Tigre, pero el trayecto resultó una odisea…el bus se averió en medio de la Gran Sabana y nos quedamos literalmente “tirados” en la carretera durante toda la noche  hasta que un bus escolar tipo “lata de sardinas” nos recogió por la mañana para llevarnos a Ciudad Bolívar y de allí... a espabilarse; ni reclamación, ni atención especial, ni nada…: -¡Mi amor, Usted está en Venezuela, y usted no va poder reclamar, eso aquí no se hace!!!- Los dos estábamos ansiosos por llegar al Tigre y refugiarnos de tanto caos. Finalmente llegamos, y sin duda, conocer a Luís, Susana y toda su familia fue una de las mejores experiencias de Venezuela. Nos ofrecieron todas las atenciones y su mejor hospitalidad. Justo llegar nos invitaron a un asado de cordero buenísimo hecho en una caja china (un tipo de barbacoa/ horno cerrado en una caja de madera).

Cociendo cachapas


Cociendo el jabali
La cachapa de Blanca

La semana siguiente la pasamos en su casa de El Tigre y gozamos de unos días relajados con ellos y su bebé de un añito y seis meses. Durante esos días nos mostraron su día a día en Venezuela (visitamos el trabajo de Luís y la sede de PDVSA- la compañía de petróleo donde trabaja Susana)
No queremos ser jueces de una situación ajena, pero lamentablemente, los venezolanos no están viviendo un de sus mejores momentos; hay inseguridad ciudadana, ciertos productos alimenticios de primera necesidad están agotados y deben acudir al mercado negro, hay listas de espera para comprar coches o cualquier producto extranjero porque hay una limitación a las importaciones, el sistema de nacionalización de empresas ha arruinado a las compañías, y la más curiosa de todas; el valor de su moneda; el cambio oficial que establece el país es el doble que el que tiene en realidad, generando así, un mercado negro de cambio de divisas.
Caracas
Llegamos un domingo por la tarde y nuestras primeras impresiones fueron desde el coche de Luís ( nos dio un paseo por la zonas más bonitas de la ciudad)  y nos sorprendió ver una ciudad mucho más verde y organizada de lo que esperábamos (todos nos habían dicho que Caracas era el caos total!). Caracas está dividida en dos partes: la zona Oeste (que apenas vimos a golpe de taxi) y la zona Este (donde hay los barrios más bonitos y lujosos). Los barrios del Oeste son Chavistas y los barrios del Este son de la oposición, así que se trata de 2 ciudades muy diferentes en una! Nosotros nos quedamos en el apartamento de Luís (un barrio muy bonito y muy seguro)…pero lo curioso es que justo delante, al otro lado de la autopista, había el barrio de “chabolas” más grande de Sud América y desde el apartamento se podían oír los disparos!!!

Vistas al barrio de Petare